Representaciones en el teatro romano de merida

Entrada teatro romano mérida

La forma arquitectónica del teatro en Roma se ha relacionado con ejemplos posteriores y más conocidos desde el siglo I a.C. hasta el siglo III d.C.[1] El teatro de la antigua Roma, referido como un periodo de tiempo en el que la práctica y la representación teatral tenían lugar en Roma, se ha relacionado incluso con el siglo IV a.C., tras la transición del estado de la monarquía a la república. [El teatro de esta época se separa generalmente en los géneros de tragedia y comedia, representados por un estilo particular de arquitectura y juego escénico, y transmitidos a un público puramente como forma de entretenimiento y control[2]. Cuando se trataba del público, los romanos favorecían el entretenimiento y la representación por encima de la tragedia y el drama, mostrando una forma más moderna de teatro que aún se utiliza en la época contemporánea[2].

El «espectáculo» se convirtió en una parte esencial de las expectativas cotidianas de los romanos en lo que respecta al teatro[1] Algunas obras de Plauto, Terencio y Séneca el Joven que han llegado hasta nuestros días ponen de relieve los diferentes aspectos de la sociedad y la cultura romanas de la época, incluidos los avances en la literatura y el teatro romanos[1] El teatro durante este periodo de tiempo llegaría a representar un aspecto importante de la sociedad romana durante los periodos republicano e imperial de Roma[1].

¿Qué se representaba en el Teatro Romano?

Mientras que en los anfiteatros se celebraban carreras y gladiadores, en los teatros se representaban obras de teatro, pantomimas, actos corales, oraciones y comercio. Su diseño, de forma semicircular, favorece la acústica natural, a diferencia de los anfiteatros romanos construidos en redondo.

¿Para qué servía el Teatro Romano de Mérida?

En el folclore local, el lugar era conocido como «Las Siete Sillas», donde, según la tradición, se sentaban varios reyes moros para decidir el destino de la ciudad. Se construyó como parte de un complejo de ocio junto con el Anfiteatro de Mérida.

Casa del mitreo

Teatro Romano de MéridaTeatro Romano de MéridaLocalizaciónMérida (Badajoz), EspañaCoordenadas38°54′55.4″N 6°20′18.6″W / 38.915389°N 6.338500°W / 38.915389; -6.338500Coordenadas: 38°54′55.4″N 6°20′18.6″W / 38.915389°N 6.338500°W / 38.915389; -6.338500TipoTeatro romano.

El Teatro Romano de Mérida es una construcción promovida por el cónsul Vipsanius Agrippa en la ciudad romana de Emerita Augusta, capital de Lusitania (actual Mérida, España). Se construyó entre los años 16 y 15 a.C. El Teatro Romano de Mérida, uno de los monumentos más famosos y visitados de España, está considerado un icono cultural español.

El teatro ha sufrido varias remodelaciones, entre las que destacan la de finales del siglo I o principios del II d.C. (posiblemente durante el reinado del emperador Trajano), en la que se levantó la actual fachada del scaenae frons, y otra en época de Constantino I (entre 330 y 340), que introdujo nuevos elementos decorativo-arquitectónicos y una pasarela alrededor del monumento. Tras su abandono en la Antigüedad tardía, el teatro fue cubriéndose poco a poco con tierra, quedando visibles únicamente las gradas superiores (summa cavea). En el folclore local, el lugar era conocido como «Las Siete Sillas», donde, según la tradición, se sentaron varios reyes moros para decidir el destino de la ciudad.

Acueducto de Mérida

Los teatros romanos derivan y forman parte de la evolución general de los teatros griegos anteriores. De hecho, gran parte de la influencia arquitectónica de los romanos procedía de los griegos, y el diseño estructural de los teatros no difería del de otros edificios. Sin embargo, los teatros romanos presentan diferencias específicas, como estar construidos generalmente sobre sus propios cimientos en lugar de sobre obras de tierra o una ladera y estar completamente cerrados por todos sus lados.

Los teatros romanos se construyeron en todas las zonas del Imperio, desde España hasta Oriente Próximo. Debido a la capacidad de los romanos para influir en la arquitectura local, vemos numerosos teatros en todo el mundo con atributos exclusivamente romanos[1].

Existen similitudes entre los teatros y anfiteatros de la antigua Roma. Se construían con el mismo material, hormigón romano, y ofrecían al público un lugar al que acudir para presenciar numerosos acontecimientos. Sin embargo, se trata de dos estructuras completamente distintas, con diseños específicos que se prestaban a los diferentes eventos que celebraban. Los anfiteatros no necesitaban una acústica superior, a diferencia de la que ofrecía la estructura de un teatro romano. Mientras que en los anfiteatros se celebraban carreras y competiciones de gladiadores, en los teatros se representaban obras de teatro, pantomimas, actos corales, oraciones y comercio[1] Su diseño semicircular mejora la acústica natural, a diferencia de los anfiteatros romanos construidos en redondo[1].

Entradas Teatro romano

Conozca los tipos de representaciones que podría haber presenciado un antiguo romano y un poco sobre el vestuario y el influyente autor Plauto. Sin embargo, referirse a esta página como información sobre el teatro romano antiguo puede resultar algo engañoso, ya que

El teatro romano comenzó como una traslación de las formas griegas, en combinación con el canto y la danza autóctonos, la farsa y la improvisación. En manos romanas (bueno… italianas), los materiales de los maestros griegos se convirtieron en personajes, argumentos y situaciones que podemos reconocer en Shakespeare e incluso en las comedias modernas.

Livio, que procedía de la ciudad veneciana de Patavium (la actual Padua), en el norte de Italia, incluyó en su historia de Roma una historia del teatro romano. Livio plantea 5 etapas en el desarrollo del drama romano:

Fabulae Atellanae Las «farsas atellanas» se basaban en personajes comunes, máscaras, humor terrenal y argumentos sencillos. Las representaban actores que improvisaban. La farsa atellana procede de la ciudad oscense de Atella. Había cuatro tipos principales de personajes: el fanfarrón, el avaricioso, el jorobado y el viejo estúpido, como en los modernos espectáculos de Punch y Judy.