Pablo heras casado teatro real

Der Fliegende Holländer – Teatro Real Trailer (Español)

Pablo Heras-Casado disfruta de una carrera inusualmente variada y amplia, que abarca el gran repertorio sinfónico y operístico, interpretaciones históricas y partituras contemporáneas. Su carácter musical se ve reflejado en la calidad de las relaciones a largo plazo que mantiene con prestigiosas orquestas de todo el mundo, y continúa desarrollando nuevas conexiones y una programación emocionante cada año.

En el ámbito operístico, ha dirigido el Ciclo del Anillo completo de Wagner durante cuatro temporadas consecutivas, en el Teatro Real de Madrid, donde es Principal Director Invitado, llegando a su conclusión esta temporada. Debutó en la Wiener Staatsoper en 2020/21, con L’Incoronazione di Poppea de Monteverdi, esta temporada dirige una reposición de la misma producción y también L’Orfeo. También ha actuado anteriormente en la Staatsoper Unter den Linden y en la Deutsche Oper de Berlín, en la Metropolitan Opera de Nueva York, en el Festival d’Aix-en-Provence y en el Festspiel Baden-Baden.

Disfruta de una fructífera colaboración con la Freiburger Barockorchester, con extensas giras y proyectos de grabación, incluyendo apariciones en el Mostly Mozart Festival en el Lincoln Center, el Festival d’Aix-en-Provence, los BBC Proms y el Het Concertgebouw de Ámsterdam, como parte de una residencia como artista principal de la serie NTR Matinee de la histórica sala. Recientemente ha desarrollado una estrecha colaboración con el Festival de Verbier y anteriormente fue director del Festival de Granada.

Mendelssohn: Sinfonía nº 3 «Escocesa» / Heras-Casado

El malvado Hagen fue interpretado por el bajo Stephen Milling, frecuente intérprete del personaje. Lo encontré más flojo que en ocasiones anteriores: su voz no se transmite con la facilidad de antaño, lo que se notó especialmente en los actos I y III, aunque las cosas le fueron mejor en el segundo acto.

Como Gutrune, la soprano Amanda Majeski ofreció una voz atractiva y apropiada y se movió bien en el escenario. En la primera escena, hizo de Norn. El barítono Lauri Vasar canceló y fue sustituido por Joachim Goltz, que estuvo bien, aunque su vibrato fue demasiado amplio en más de una ocasión. El veterano Martin Winkler volvió a ser Alberich en la escena en la que se le aparece en sueños a su hijo, Hagen. Estuvo fiable como siempre.

El Publico.Escenas

El director español ocupará este puesto durante las próximas tres temporadas (15/16-17/18) trabajando junto al Director Musical del Teatro Real, Ivor Bolton, para el desarrollo artístico del Coro y la Orquesta residentes.

El Teatro Real le ofreció el puesto por su talento como artista, su reputación y el renombre internacional del director español. Heras-Casado, nombrado director del año 2014 por la revista estadounidense Musical America y director de la Orchestra of St. Luke’s de Nueva York, ha dirigido algunas de las orquestas sinfónicas y grupos de cámara más prestigiosos del mundo. Su carrera abarca grandes obras sinfónicas y piezas operísticas, desde piezas históricas hasta música más contemporánea.

Klangforum interpreta el himno nacional de España en el Teatro

Pocos directores de orquesta pueden presumir de una carrera tan amplia, sobre todo cuando apenas superan los 40 años. Pablo Heras-Casado ha dirigido las mejores orquestas del planeta, con un repertorio que abarca desde el Renacimiento hasta el siglo XXI. El maestro granadino es una brillante anomalía en el panorama musical español: su perfil es indiscutiblemente internacional y universal. Hablamos de aspectos artísticos e interpretativos y del tono pausado y sentido de sus palabras, así como del discurso intelectual y emocional que le revela como alguien que, al menos en lo que a música se refiere, piensa y siente a partes iguales.

Hablando de ese flujo de emociones de la orquesta al público. El público se sitúa en un lugar bastante pasivo. ¿Hay espacio para una mayor participación en esa celebración colectiva que, para mí, es un espectáculo o un evento artístico? No hay que olvidar esto, hay que ir a un concierto, seas neófito, profesional o crítico, dispuesto a que sea una epifanía, a que sea un nuevo encuentro. Parece muy sencillo, pero no lo es. Hay que ir a nacer o renacer en esa experiencia. Al final puede ser más o menos satisfactorio, pero hay que estar abierto, aunque sea tu concierto número 1500. En este último año, algunos hemos tenido la suerte de continuar con alguna actividad a pesar de las restricciones, pero hay otros que se han subido a un escenario tras ocho meses de parón absoluto. De repente, se recupera esa sensación original y primordial de contacto con el escenario para hacer música juntos. Hace poco la Orquesta Barroca de Friburgo estuvo tocando en España y me decían que recuperar el sonido de los aplausos era algo maravilloso. Hay que recrear todo eso mil veces, es un momento único y original.