Teatre tívoli
En el corazón de la Rambla se encuentra uno de los teatros más antiguos e históricos de Barcelona: el Gran Teatre del Liceu. La calidad de las producciones de ópera y danza que allí se representan, así como los conciertos de música clásica, lo convierten en uno de los teatros más reconocidos del mundo.
A mediados del siglo XIX, destacados miembros de la burguesía barcelonesa decidieron que era necesario construir un teatro acorde con la importancia que estaba adquiriendo la ciudad en un momento de expansión económica y cultural, lo que llevó a la construcción del Liceu en 1847, en el solar que antes ocupaba el Convento dels Trinitaris Descalços en la Rambla. El primer edificio se basó en los planos elaborados por el arquitecto Miquel Garriga i Roca con la ayuda de Josep Oriol Mestres. El primer incendio grave que afectó al edificio se produjo en 1861, pero fue restaurado y resurgió de sus cenizas como un gran teatro de ópera. Más de un siglo después, en 1994, el teatro sufrió otro grave incendio. El edificio se reconstruyó fielmente, pero se dotó al teatro de una estructura técnica mucho más moderna y también se amplió.
Teatro coliseo
El Gran Teatre del Liceu inauguró ayer lunes la temporada 2022-2023 con las nuevas puertas o ‘Constelaciones’, obra del escultor Jaume Plensa, destacando la celebración del 175 aniversario de la histórica institución barcelonesa.
Las puertas (de acero inoxidable, de 4 x 4 m) se inspiran en dos clásicos de la cultura catalana: el arquitecto Antoni Gaudí, y el pintor Joan Miró, con su cercano mosaico del Pla de la Boquería, además de la estrecha relación con el nombre de una de sus series más originales ‘Constel-lacions (1939)’.
«Creo que este diálogo entre el pasado y el futuro nos da la clave del presente: el gesto contemporáneo en el corazón de la sociedad, abarcando la música con la palabra y la voz con la escritura». dijo ayer el artista en el acto de inauguración en Las Ramblas.
Plensa pretende reivindicar la diversidad del paseo con letras de nueve alfabetos grabadas en las barandillas -entremezclando el árabe, el latín o el chino- que reflejarán sus sombras en movimiento en el suelo de la entrada, cuando las puertas lleguen a la luz de las lámparas del portal.
Opera barcelona 2022
El pasado 22 de noviembre, la Fundación Musical Ferrer-Salat, el Conservatorio del Liceo y el Gran Teatre del Liceu firmaron un convenio de colaboración para reafirmar su compromiso con el talento musical del país. Este acuerdo responde a la voluntad de crear un marco de oportunidades para los jóvenes artistas y músicos del Conservatorio del Liceo, y de hacerlos protagonistas de producciones de la temporada 2021-22 del Gran Teatre del Liceu, como Trencanous-Jazz, El monstre al laberint, La cuina de Rossini y (Oh!)pera.
El objetivo es facilitar la profesionalización y empleabilidad de los alumnos del Conservatorio en el mundo de la música, estando a su lado cuando den sus primeros pasos y dignificando su valor como talentos emergentes. Por lo tanto, el acuerdo tiene un valor pedagógico y es sumamente importante a nivel artístico: al protagonizar las producciones del Gran Teatre del Liceu, los alumnos del Conservatorio tendrán la oportunidad de aprender y crecer en un entorno totalmente profesional que potencie su talento, contribuyendo así a la excelencia musical que tanto el Conservatorio como el Gran Teatre del Liceu han aportado siempre a nuestra cultura.
Liceu barcelona
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona fue fundado en la Rambla en 1847, siendo el más antiguo de España, y ha seguido cumpliendo a lo largo de los años su función de centro cultural y artístico y uno de los símbolos de la ciudad.
Hoy en día es de titularidad pública (por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y la Diputación de Barcelona) y está administrado por la Fundació del Gran Teatre del Liceu que, además de los organismos citados, integra el Consejo de Mecenazgo y la Societat del Gran Teatre del Liceu (la antigua sociedad de propietarios).
La Orquesta del Gran Teatre del Liceu tiene una fuerte relación con las Naciones Unidas. Pau Casals fue violonchelista de la Orquesta del Gran Teatre del Liceu y es el autor de la música del himno de las Naciones Unidas. El espíritu de Pau Casals: un hombre de paz que decía «La música, ese maravilloso lenguaje universal, debe ser la base de la comunicación de todos los hombres» sigue impregnando el espíritu de la Orquesta.
