Teatro de la zarzuela el barberillo de lavapies

Tesoros ocultos ≈ Francisco Asenjo Barbieri ≈ Zarzuela

La zarzuela (pronunciación española: [θaɾˈθwela]) es un género lírico-dramático español que alterna escenas habladas y cantadas, incorporando en estas últimas canciones de ópera y populares, así como danza. La etimología del nombre es incierta, pero algunos proponen que puede derivar del nombre de un pabellón de caza real, el Palacio de la Zarzuela, cerca de Madrid, donde supuestamente se presentó por primera vez este tipo de entretenimiento a la corte[1] El palacio a su vez recibió su nombre de las zarzas que crecían allí.

Existen dos formas principales de zarzuela: La zarzuela barroca (c. 1630-1750), el estilo más antiguo, y la zarzuela romántica (c. 1850-1950). Las zarzuelas románticas pueden dividirse a su vez en dos subgéneros principales, el género grande y el género chico, aunque existen otras subdivisiones.

La zarzuela se extendió a los dominios españoles, y muchos países hispanohablantes -en particular Cuba- desarrollaron sus propias tradiciones. La zarzuela es también una tradición muy arraigada en Filipinas, donde en algunos dialectos también se denomina sarswela/sarsuela[2]. Otras variantes regionales y lingüísticas en España son la zartzuela vasca y la sarsuela catalana.

El barberillo de Lavapiés | Tráiler

Una de las zarzuelas más populares y representadas del repertorio, El barberillo de Lavapiés entronca con la tradición precedente de la «zarzuela grande», a la vez que inaugura un nuevo tipo de zarzuela que se convierte en modelo para las generaciones posteriores. Escenas costumbristas madrileñas, típicas del género, contraponen dos realidades sociales paralelas: la obrera con la pareja de «antihéroes» formada por Lamparilla (el barbero) y Paloma, y la aristocrática con la marquesita Estrella y don Luis de Haro.

Conservatorio Jarvis, El Barberillo de Lavapiés

Esta zarzuela en tres actos con texto del dramaturgo Luis Mariano de Larra y música del maestro y compositor Francisco Asenjo Barbieri, se estrenó el 18 de diciembre de 1874 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. El título y otros elementos son una ligera parodia de la ópera de Rossini «El barbero de Sevilla».

Pertenece a un tipo de zarzuela que solía mezclar historias de amor con intrigas políticas o pseudohistóricas. En este caso, la trama gira en torno a dos historias de amor, una de plebeyos y otra de nobles, que tienen lugar en Madrid justo después del motín contra Esquilache (1766).

FESTIVAL DE ZARZUELA

PALAU DE LES ARTS: «La unión de un musicólogo, Francisco Asenjo Barbieri, y un dramaturgo de estirpe poética, Luis Mariano de Larra, traería a la luz uno de los títulos, quizá el título por excelencia, que definió un género que se remonta al Siglo de Oro hispánico y que tomó su forma más reconocible en 1874. Entre la más firme tradición de los ritmos ibéricos y la inevitable presencia de la italianización, este barberillo del pueblo, locuaz y ladino, se convierte en un maestro de nobles con causas nobles y en un núcleo generador de sinergias de vida frenética asentado en el populoso Lavapiés, en un Madrid dieciochesco que lucha por expulsar al italiano Grimaldi del control del Estado para poner en su lugar al español Floridablanca. La nobleza es ayudada por el pueblo; Italia es expulsada por España mediante las armas de la seguidilla y las caleseras, alzadas de la mano de un barbero que rinde homenaje a de Beaumarchais, al tiempo que lo rechaza.

Corren buenos tiempos para la zarzuela. La mejor prueba de ello es el éxito de público de la nueva producción de El barbero de Lavapiés estrenada en 2019 en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, y que esta temporada regresa a Les Arts. La dirección escénica de Alfredo Sanzol adapta a los tiempos actuales el texto original del libreto de Luis Mariano de Larra, y cuida de acentuar las situaciones cómicas y aventureras de los personajes, en escenas de admirable belleza y colorido, para resaltar el aspecto alegre de la música de Barbieri. Y qué mejor cómplice para este propósito que el maestro Miguel Ángel Gómez Martínez desde el foso al frente de la OCV, uno de los directores que más ama y mejor conoce la música de los compositores españoles. El protagonista de la obra, el barbero Lamparilla, se confía a una de las voces más destacadas de la nueva generación de cantantes españoles, el barítono Borja Quiza, acompañado por la mezzosoprano valenciana Sandra Ferrández, María Miró y Javier Tomé, entre otros.»