Para qué servía el teatro romano de mérida
El Teatro Romano de Mérida es una construcción promovida por el cónsul Vipsanius Agrippa en la ciudad romana de Emerita Augusta, capital de Lusitania (actual Mérida, España). Fue construido en los años 16 y 15 a.C.
El teatro ha sufrido varias remodelaciones, como la de finales del siglo I o principios del II, posiblemente durante el reinado del emperador Trajano, cuando se levantó la actual fachada del scaenae frons, y otra en época de Constantino I (entre 330 y 340), introduciendo nuevos elementos decorativo-arquitectónicos y una pasarela alrededor del monumento. Tras su abandono en la Antigüedad tardía, se cubrió de tierra, quedando visibles únicamente las gradas superiores de asientos (summa cavea). La imaginación popular la llamó «Las Siete Sillas», donde, según la tradición, se sentaron varios reyes moros para decidir el destino de la ciudad.
Levantado siguiendo fielmente las normas de los tratados de Vitruvio, muestra similitudes con los teatros de Dougga (Túnez), Orange (Francia) y Pompeya (Italia). El edificio responde a un modelo típicamente romano, como el establecido anteriormente en los edificios de Pompeya y Roma, con un diámetro de cavea de unos 86 metros.
Teatro romano de mérida eventos
El Teatro Romano de Mérida es una de las atracciones turísticas más importantes de España. Está situado en la comunidad de Extremadura, a unas 3 horas al suroeste de Madrid, a unas 2 horas al norte de Sevilla y a unas 3 horas de Córdoba.Esta espectacular pieza de la historia romana fue construida en los años 16 a 15 a.C. promovida por el cónsul Vipsanius Agrippa en lo que era en aquel momento la ciudad romana de Emerita Augusta, capital de Lusitania, actual provincia de Mérida. El teatro está tan bien conservado que está considerado oficialmente como uno de los 12 Tesoros de España y, junto con el Acueducto de Segovia, uno de los monumentos romanos mejor conservados de España. Valoración media de los clientes para Teatro Romano de Mérida9.5
A lo largo de los siglos el teatro de Mérida ha sufrido algunas remodelaciones, entre las que destacan las realizadas a finales del siglo I o principios del II d.C., durante el reinado del emperador Trajano. En esta época se añadió la fachada actual. Asimismo, entre los años 330 y 340 d.C., durante el reinado del emperador Constatino I, se añadieron nuevos elementos decorativos-arquitectónicos, así como una pasarela alrededor del monumento. El edificio fue abandonado durante la Antigüedad tardía y poco a poco fue enterrado con tierra y olvidado. Cuando finalmente se excavó el yacimiento, sólo eran visibles las gradas superiores. El teatro es sólo una parte de un gran complejo de ocio que también incluye el Anfiteatro de Mérida, donde se celebraban las luchas de gladiadores. En la actualidad, ambos forman parte del Conjunto Arqueológico de Mérida, uno de los mayores y más extensos yacimientos arqueológicos de España, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993.
Festival de mérida
El Teatro Romano de Mérida o «Teatro Romano» es una de las ruinas más impresionantes de esta antigua colonia del Imperio Romano. En conjunto, estas ruinas, que incluyen el Puente Guadiana y el Anfiteatro de Mérida, forman el Conjunto Arqueológico de Mérida, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Construido aproximadamente en los años 15-16 a.C., el Teatro Romano de Mérida habría sido uno de los muchos edificios públicos erigidos en la zona. En aquella época, Mérida era conocida como Emerita Augusta y era la capital de la Lusitania romana.
El cónsul Vipsanio Agripa (yerno de Augusto) promovió la construcción de un teatro en Emerita Augusta al convertirse ésta en capital de provincia de Lusitania. Construido entre los años 16 y 15 a.C., el teatro se levantó contra la ladera de una colina para abaratar el coste de la cantería. El resto de la estructura era de hormigón y estaba revestida de sillería.
Aunque el teatro no era el pasatiempo romano más popular, una ciudad de prestigio exigía un teatro y el de Mérida se construyó para reflejarlo, con capacidad para 6.000 espectadores. El teatro fue renovado posteriormente, con un suelo de mármol para la orquesta (donde normalmente se sentaba el coro). El escenario era originalmente de madera, bajo la cual se ocultaban todos los aparejos teatrales.
Entrada teatro mérida
Si Mérida es conocida como un lugar lleno de cultura romana, hay que hacer una mención especial al Anfiteatro Romano.Creo que es sin duda el lugar más bonito de la ciudad por muchas razones. En primer lugar, es simplemente magnífico. Es enorme desde todos los ángulos. Una de las mejores cosas de visitarlo es que puedes subirte a las antiguas gradas y tomar asiento. Es importante tener en cuenta que estamos hablando de un lugar aún vivo donde se siguen representando obras de teatro. Por ejemplo, cuando estuve allí, había folletos de un próximo concierto de Isabel Pantoja.Pero lo más especial del lugar es que se ha conservado de forma absolutamente espléndida. Vamos. Dicen que es del año 16 d.C. Cuesta creerlo viendo el magnífico estado en que se conserva.
El Teatro de Mérida es el «Príncipe de los monumentos eméritos» según Menédez Pidal, arquitecto que dirigió su reconstrucción en 1964. Las excavaciones comenzaron en 1910. El teatro contaba con gradas construidas para albergar a 6.000 espectadores. El graderío está (y estaba) dividido en tres secciones, separadas por pequeños muros, en respeto a las antiguas diferencias de clase.Aunque todos los que han asistido al Festival de Teatro de Mérida saben que la acústica es mejor en los asientos más altos. Gracias al festival que se celebra todos los años desde 1933, es el único edificio que ha podido cumplir su función original tras su restauración. El escenario es sencillamente increíble, decorado con estatuas de la diosa Ceres, Plutón y Proserpina.