Il pirata bellini teatro real

Dmitry Korchak Aria de Gualtiero de «Il Pirata», Teatro Real

Il pirata supuso la consagración artística de Vincenzo Bellini. Bellini, que entonces tenía 25 años, ya había tenido cierto éxito inicial en Nápoles, y recibió el encargo de escribir una ópera para el teatro La Scala de Milán. El resultado fue Il pirata, que se estrenó en 1827 y tuvo un éxito inmediato. Bellini eligió como base literaria el thriller gótico de Charles Robert Maturin, con crueles rivalidades masculinas y un espantoso destino aguardando a sus etéreas figuras femeninas, todo ello ambientado en las sombras de la noche. Resultó ser una selección que dio al público exactamente lo que quería. Imogene, el papel de soprano, es un claro predecesor de la más famosa Lucia del Lammermoor de Donizetti.

La acción transcurre en la tierra natal de Bellini, Sicilia: Gualtiero, que tuvo que huir por motivos políticos y desde entonces vive como pirata, naufraga y reconoce a su salvadora Imogene como su antigua amante. Pero Imogene se ha casado durante su ausencia con Ernesto, enemigo mortal de Gualtiero. En la lucha entre los dos rivales, Gualtiero mata a Ernesto. Cuando Gualtiero es condenado a muerte por el acto, Imogene enloquece. Bellini no sólo creó el prototipo de la ópera romántica con su elección del tema, sino que también introdujo un nuevo tono musical lírico con sus arcos melódicos arrolladores. Además, los protagonistas de esta ópera ya forman la constelación triangular, tan fundamental en la obra de Verdi, entre los amantes soprano y tenor y el barítono como tercero problemático.

Sonya Yoncheva «Escena de locura» de Il pirata (2019)

Aunque cuenta con pasajes musicales de gran interés, Il pirata, de Vincenzo Bellini, no forma parte del repertorio básico de ópera, y los retos que presenta tanto para la soprano como para el tenor no invitan a cantantes de primera fila a afrontarla. Sólo Maria Callas y Montserrat Caballé, entre las sopranos más famosas del pasado reciente, y el gran tenor Franco Corelli se atrevieron a enfrentarse a personajes tan terroríficos.

Maurizio Benini ofreció una lectura bastante plana en el primer acto, pero mejoró en la segunda parte (disfruté más de la dirección en Milán con Riccardo Frizza). Tanto la orquesta como el coro lo hicieron bien.

Se han programado dos repartos en Madrid, y ésta era la segunda representación del primer reparto. Me habían dicho que el estreno fue un tremendo éxito, pero en esta ocasión las cosas no fueron tan bien, aunque la última media hora fue realmente memorable.

La protagonista principal, Imogene, fue cantada por Sonia Yoncheva; también interpretó el papel en el estreno de La Scala. Estuvo totalmente convincente, como en Milán, y brilló en su gran escena de locura con la que termina la ópera, donde transmitió perfectamente la emoción al público. Yoncheva es una soprano lírica con un timbre oscuro en el centro, por lo que es capaz de afrontar papeles más difíciles. No hay muchas sopranos que puedan triunfar como Imogene, y ella estuvo soberbia.

Joyce El-Khoury sobre TURANDOT, de Robert Wilson

– Emmanuelle Giuliani, La Croix, 2017BIOITSPAs una «Voz impresionante y presencia imperial…» (La Croix, Francia) Saioa Hernández es una de las voces más regularmente contratadas en los principales teatros del mundo como el Teatro Real, Wiener Staatsoper, Teatro alla Scala di Milano, Berliner Staatsoper, Gran Teatre del Liceu, Sidney Opera House, Opera de Paris, Bayerische Staatsoper.

Con «…una seguridad casi inmaculada, y una potencia y autoridad sin límites…» (The Sidney Herald, Australia) Recientemente ha sido galardonada con la Medalla de Oro de las Bellas Artes (el premio más importante para un artista en España) y ha recibido el Oscar de la Lírica a la mejor soprano del año 2021 y Mejor Voz Femenina del año 2016 por la Asociación Española de la Ópera además de haber ganado importantes premios de canto como el Manuel Ausensi, Jaume Aragall o Vincenzo Bellini.

Cuenta con numerosas grabaciones y actuaciones en directo en TV y Cine como Attila en el Teatro alla Scala, La Gioconda en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona, Nabucco del Festival Verdi di Parma, La Forza del Destino del Festival del Maggio Musicale Fiorentino y Zaira del Festival di Martina Franca.

El pirata

Por primera vez en su historia, el Teatro Real pone en escena una de las óperas belcantistas más difíciles y raras: Il Pirata, de Vincenzo Bellini. Esta ópera rara vez se representa porque requiere cantantes capaces de hacer frente a las dificultades de la partitura. Muchos tenores, de hecho, han tenido «miedo» de la difícil parte de Gualtiero. En esta ocasión, para su estreno en este teatro de ópera, se han programado tres repartos con cantantes superestrellas, prometedores y consumados en este exigente título. El teatro dedica esta tanda de representaciones a la fallecida Montserrat Caballé, legendaria intérprete del papel de Imogene, y una de esas grandes cantantes que contribuyeron a «resucitar» esta ópera y a situarla de nuevo en el repertorio.

Por estas razones, las expectativas eran altas y en esta representación se ocupó un elevado número de localidades. Esta producción se estrenó el 30 de noviembre, con gran éxito de Javier Camarena y Sonya Yoncheva al frente del primer reparto. Este post trata del segundo reparto, cuya interpretación no fue a la zaga del primero.