Teatro de la opera a coruña

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Teatro y artes escénicasTeatro Rosalía de CastroEl Teatro Rosalía de Castro es un edificio del siglo XIX situado en el corazón de la ciudad que acoge los más prestigiosos eventos y espectáculos musicales y teatrales.

Teatro de la ÓperaEn un marco incomparable, a los pies del Parque de Santa Margarita, el Teatro de la Ópera es un espacio único con unas instalaciones capaces de adaptarse a todo tipo de manifestaciones artísticas, culturales y sociales. Ópera, teatro, conciertos, ballet, desfiles… su agenda está siempre repleta. Por su escenario han pasado los más grandes nombres del mundo del espectáculo.

«la traviata» (a coruña, 2014) «addio del pasato

Notable fue la Polacca «Son vergin vezzosa», en la que demostró sus habilidades en la coloratura aérea con desprendimientos, escalas, vocalizaciones vertiginosas de buen refinamiento y un magnífico efecto de eco hacia el final de la pieza.

Sus dotes expresivas se pusieron realmente de manifiesto al final del primer acto, donde se movió realmente con los acentos y por el control del sonido. Su sentido del legato le permitió firmar un «Qui la voce sua soave» de altísimo calibre y denso en emociones.

Vincenzo Salvatore Carmelo Francesco Bellini (3 de noviembre de 1801 – 23 de septiembre de 1835) fue un compositor de ópera italiano, conocido por sus largas y fluidas líneas melódicas, por las que fue bautizado como «el Cisne de Catania». Muchos años después, en 1898, Giuseppe Verdi «alabó las amplias curvas de la melodía de Bellini: ‘hay melodías larguísimas como nadie había hecho antes’ «.

Gran parte de lo que se sabe sobre la vida de Bellini y sus actividades procede de las cartas que se conservan -salvo un breve periodo-, escritas a lo largo de su vida a su amigo Francesco Florimo, a quien había conocido como compañero de estudios en Nápoles y con quien mantuvo una amistad de por vida. Otras fuentes de información proceden de la correspondencia conservada de otros amigos y conocidos de negocios.

«otello» ópera. parte 1

No estamos descubriendo a Celso Albelo: tenemos la suerte de decir que últimamente le seguimos la pista y la evolución. Parece como si el canario no conociera fronteras. Tras su papel de Alfredo debutante en España, su voz ha crecido en medios tonos mientras que sus tonos más agudos no se han visto afectados por ello. Lo tiene todo para convertirse en el amante de Violeta. Realizó un recitativo perfecto («Lunge da lei»), recreando, afinando y dando todo el sentido al texto, recordándonos a Kraus en su fraseo fuerte y suave. También nos recordó a Kraus en la réplica tras el citado «Sempre libera», o en su uso del portamento y los ataques. Pero… Albelo es Albelo, sin embargo. Con sus características propias: un legato magnífico, una voz liberada, armónicamente rica y con unos tonos superiores brillantes (¡qué tremendo C4 final con el que nos deleitó en la cabaletta!). Estuvo sencillamente soberbio, tanto vocal como escénicamente, durante el último acto.

Es todo un lujo contar con Leo Nucci como Germont. No hay duda de que ha asumido perfectamente los papeles de barítono verdiano. Es evidente que se siente cómodo en ellos. Puede que haya omitido algunos adornos en «Di Provenza», pero el alma verdiana sigue presente en su estilo. Sus tonos altos siguen siendo tremendos y brillantes (como el fa de este aire). Interpreta cada palabra con sentido, controla el fraseo y su estilo es puramente verdiano. Sus interpretaciones de tonos altos siguen siendo una de sus principales características, e incluso se atrevió (cosa extraña estos días, porque se suele ignorar) con la cabaletta «No, non udrai rimporoveri», que interpretó con un brío brillante. Su actuación a dúo vocal y escénico junto a Violeta fue magistral, se notaba que estaba disfrutando de su papel en «Pura siccome un angelo». En «Di Provenza» mostró a la perfección la dualidad de un padre autoritario pero a la vez sensible y cariñoso, «acunando» vocalmente a su hijo para convencerle de que volviera a casa. Tras el caluroso aplauso del público, repitió el aire, y aunque olvidó cantar una línea («il tuo vecchio genitor»), superó inteligentemente el problema, y lo convirtió brillantemente en una anécdota.

«nabucco» (a coruña, 2012) «dio di giuda, cabaletta y bis

«Khan aportó su cálida presencia y musicalidad a la interpretación….Khan tocó a continuación la Balada nº 2 en fa mayor, op. 38, de Chopin, una hermosa obra para piano solo en forma de arco con un comienzo y un final lentos y una sección central rápida y tumultuosa. Khan aportó un tono cálido al piano y pasó de un estilo a otro con gran belleza. Su destreza técnica se puso de manifiesto en los pasajes rápidos. En general, toca con todos los colores de la orquesta, especialmente en las escenas de ópera. Su fraseo es maravilloso, con ritardandi de buen gusto al final, como es habitual en el repertorio belcantista. Cuando toca, es como si fuera uno con el instrumento, como si la voz del piano fuera la suya propia….. Todo el concierto fue hermoso y emocionante. Yende y Khan se entregaron a la música y al drama. «EAR RELEVANT – Amy WilsonCANDLER CONCERT SERIES -Emerson Hall, Schwartz Center for Performing Arts, Atlanta, GA – 10/21