Gran teatro de la habana

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El Gran Teatro de La Habana es un teatro de La Habana, Cuba, sede del Ballet Nacional de Cuba. Fue diseñado por el arquitecto belga Paul Belau y construido por Purdy y Henderson, Ingenieros en 1914 en el sitio del antiguo Teatro Tacón. Su construcción fue sufragada por los emigrantes gallegos de La Habana para servir de centro comunitario-social. Situado en el Paseo del Prado, sus instalaciones incluyen teatros, una sala de conciertos, salas de conferencias, una sala de proyección de vídeo, así como una galería de arte, un centro coral y varias salas de ensayo para compañías de danza. Acoge el Festival Internacional de Ballet de La Habana cada dos años desde 1960[1].

Desde su creación en 1838, el Teatro Tacón[a] ocupó la parte noroeste del solar delimitado por el Paseo del Prado y las calles Consulado y San Rafael y San José. Por su auditorio pasaron artistas europeos como Enrico Caruso y Sarah Bernhardt. Durante los primeros años de la independencia cubana, cuando llegaron a Cuba miles de inmigrantes procedentes de España, se construyó un nuevo edificio adicional alrededor de la sala de conciertos del Teatro Tacón[2], originalmente conocido como Centro Gallego de La Habana, decorado con esculturas de Giuseppe Moretti que representan la benevolencia, la educación, la música y el teatro.

Cultura habanera

El teatro alberga el Ballet Nacional de Cuba, fundado por la primera bailarina cubana Alicia Alonso en 1948. Hoy en día, en el vestíbulo hay una escultura de Alicia Alonso. La escultura lleva el nombre de «Giselle» por la gran actuación de Alicia en 1943 en el ballet «Giselle».

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Descubierta y conquistada por los colonos españoles a principios del siglo XVI, La Habana se ha convertido en un importante centro religioso del catolicismo en el Caribe. Aunque actualmente está en el poder un régimen comunista, muchas de las iglesias, catedrales y otros edificios religiosos se han conservado y aún permiten vislumbrar el patrimonio religioso de la ciudad.

Desde que Hemingway visitó Cuba por primera vez en 1928 hasta su muerte en 1961, sintió una intensa conexión con la gente y la cultura cubanas. Hemingway vivió en el Hotel Ambos Mundos durante la década de 1930, y allí comenzó, escribió y terminó varias novelas. Hoy se pueden ver algunas de las pertenencias de Hemingway en la habitación 511.

La catedral habana

El neobarroco Gran Teatro de la Habana Alicia Alonso, erigido como club social gallego entre 1907 y 1914, presenta detalles arquitectónicos muy ornamentados e incluso exuberantes. Es el escenario oficial de la Compañía Nacional de Ballet de Cuba y la sede del Festival Internacional de Ballet, que se celebra cada dos años. Cada fin de semana destacan las presentaciones de danza, desde ballet a danza contemporánea, pasando por coreografías de influencia española a cargo de compañías de todo el país y del extranjero. Hay visitas guiadas diarias.

Vieja habana

Una de las joyas arquitectónicas de La Habana está situada frente al Parque Central, junto al Capitolio Nacional y es el Gran Teatro de La Habana. En sus inicios se llamó Tacón y fue inaugurado en 1915 en el edificio que perteneció al Centro Gallego de La Habana.

De esta institución se desprenden dos aspectos, el arte de primer orden que allí se mostró, con destacadas personalidades a lo largo de su historia (Sara Bernhardth, Enrico Caruso, Alicia Alonso), y la increíble fachada neobarroca del edificio con la firma del arquitecto belga Paul Belau, y decorada por otros escultores internacionales, que se aprecia en sus cuatro lados abarcando toda una manzana entre las calles Consulado, San Rafael, San Martín y Prado.

Entre butacas y círculos, la capacidad de su sala principal, bautizada como Federico García Lorca, es para dos mil personas. Otras dos salas de menor capacidad formaban parte del gran centro cultural, así como, galerías de arte y otros pequeños locales para diferentes compañías artísticas que tienen allí su espacio (Ballet Nacional de Cuba, Ópera Nacional, etc).