Victor ullate teatros del canal

Arrayan Daraxa, Ballet Victor Ullate, Spoleto ’93

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LA GERT _ III

La coreografía de Ullate sigue un patrón similar. El vocabulario de movimientos está basado en el ballet, pero está revestido de referencias (en las caderas, en los brazos) que recuerdan la tradición española. Como es típico en el estilo de Ullate, la expresividad se consigue a través de líneas gráciles, miembros suaves pero precisos y una delicada fuerza dramática. Uno de los mayores logros coreográficos de la producción es la importancia que juegan los brazos en la presentación de la protagonista. Carmen se presenta en una escena pública (¿una pasarela?) y las caderas y las piernas sólo intervienen para complementar con sutileza el enorme abanico de connotaciones que sugieren los brazos. Muchos rasgos de su personalidad (su sensualidad, su naturaleza indómita, su comportamiento a veces superficial) se introducen aquí dramáticamente a través de un impresionante conjunto de movimientos de brazos.  La interacción entre la música y la danza también es digna de mención. La escena de grupo que representa el ambiente lúdico que habita Carmen por la noche está cargada de gestos francamente eróticos, pero el ligero tono farsesco de la música suaviza la atmósfera. El contraste entre las notas juguetonas y los actos sexuales impide que surja cualquier sordidez en el escenario. La escena sigue siendo tan elegante y pulcra como cualquier otra secuencia nacida de las manos de Ullate.

Bailes 1

El coreógrafo y creador Víctor Ullate se despide de su público tras casi cuarenta años de carrera. Y lo hace con la tragedia de Sófocles ‘Antígona’, protagonizada por la gran Lucía Lacarra, en los Teatros del Canal de Madrid hasta el 8 de septiembre.

En la versión de Ullate, la tragedia de Sófocles -representada por primera vez en el año 441 a.C.- se convierte en una obra actual y sobrecogedora que revela la intemporalidad de los sentimientos humanos. Antígona encarna el conflicto entre la conciencia y la obediencia. Es la historia de la hija del rey Edipo, una joven decidida a enterrar a su hermano, muerto en una batalla para tomar el control de Tebas. Realiza los ritos funerarios sobre su cadáver a pesar del decreto del rey Creonte contra su entierro. Es el rigor inflexible que muestra, la creencia de que está haciendo lo correcto, lo que convierte a Antígona en uno de los personajes teatrales más célebres de la historia.

«Inspirados principalmente en el conflicto de cada personaje, nos apoyamos en el poder de la danza, ya que entra en el terreno de las emociones universales como ninguna otra forma de arte», dice Ullate sobre la esencia de esta obra cuya dirección y coreografía ha compartido con Eduardo Lago. La obra está protagonizada por la bailarina Lucía Lacarra -formada por el propio Ullate- en el papel de Antígona, y por Josué Ullate como Hemón, hijo de Creonte en la ficción y de Ullate en la vida real. La química entre los dos bailarines hace que esta obra sea una verdadera obra de arte que no dejará a nadie indiferente.

Laura Rosillo ( Jaleos, Ballet Víctor Ullate)

GISELLENEW CREATIONKor’sia ya ha emprendido el camino de la revisitación de los clásicos a través de otras piezas propias, como Somiglianza que revisita la Tarde del Fauno o Jeux, que es el título que Nijinski confirió a uno de sus ballets en 1913 y que fue una colaboración con la desaparecida compañía Víctor Ullate de Madrid (España).

Con esta particular visión que retoma piezas del pasado y trata de conectarlas y situarlas en el presente, se trata de construir un imaginario posible que se concentra perfectamente en una idea del filósofo Paul Valery que nos gusta repetir constantemente:

Así que parece que durante este tiempo de investigación hemos estado buscando esos «poemas abandonados», tratando de rescatarlos e incluirlos dentro de la danza contemporánea, pero también de reubicarlos dentro de la contemporaneidad del siglo XXI.

Nuestra fascinación por estas piezas, en las que también podemos conectar con esta Giselle, parte de la comprensión de la humanidad como un dispositivo que comparte un imaginario colectivo, una serie de discursos o narrativas compartidas, que en nuestra opinión nos conforman como comunidad y como humanidad. En cómo esas piezas que llamamos académicas, invariablemente conservadas en el tiempo, podemos encontrar respuestas o formas de vida, lecciones, alegorías, soluciones a nuestros problemas actuales.