Escape room barcelona teatre

Cascai Teatre & Marcel Tomàs_CIATRE_1′

En Tríptico: La puerta que falta, La habitación perdida y El piso escondido, varios personajes se desenvuelven en espacios de los que no pueden escapar. Partieron en busca de un ideal, se fueron con un sueño y con esperanza. Ahora, siguen vagando por un laberinto misterioso y macabro en el que están perdidos. Los personajes viven entre la realidad y lo imaginado, guiados por fuerzas naturales que les conducen a un destino incierto. Gabriela Carrizo y Franck Chartier crean un mundo inquietante, oscuro y cerrado, típico en la obra de Peeping Tom, al tiempo que ponen en el centro de las piezas un lenguaje único y extremo de movimiento y actuación.

Cada parte de la trilogía tiene su propio escenario y evoca el decorado de una película. La puerta perdida está ambientada en una habitación o pasillo lleno de puertas que no se abren. La acción de La habitación perdida transcurre en un camarote de un barco, centrándose en el mundo interior de los personajes. El piso escondido tiene lugar en el escenario público de un restaurante abandonado, donde las fuerzas de la naturaleza se han apoderado de todo. Los cambios escénicos entre la pieza se realizan a plena vista y se convierten en parte de la representación, como si se tratara de un montaje cinematográfico en directo.

Entrevista a Jorge Javier Vázquez

Comúnmente conocido como «El Liceu», el Gran Teatre del Liceu es una encantadora confluencia de arquitectura de los siglos XIX y XXI. Este teatro ha resistido la prueba del tiempo, sobreviviendo a algunas de las épocas más tumultuosas de España y emergiendo como la joya de la cultura catalana. Se encuentra en medio del bullicio de La Rambla, en el centro de Barcelona, y si se considera un verdadero conocedor del arte, no puede irse de Barcelona sin visitar esta joya infravalorada. Siga leyendo para saber más sobre el Gran Teatre del Liceu y sobre la visita guiada que le permitirá echar un vistazo entre bastidores a este emblemático teatro.

El Gran Teatre del Liceu, la ópera de Barcelona. El Gran Teatre del Liceu es uno de los teatros de ópera más grandes de Europa. Abrió sus puertas en abril de 1847 en la barcelonesa calle de La Rambla, hoy popular destino turístico.

El teatro está situado en Las Ramblas, a pocos pasos de la estación de metro Liceu. Está a poca distancia a pie de casi cualquier punto de la Ciudad Vieja (Ciutat Vella) y es una parada en muchas visitas guiadas por el barrio.

Ismael Serrano – Papá, Cuéntame Otra Vez (20 Años

Para disfrutar de la grandeza del edificio se pueden realizar varios tipos de visitas que incluyen diferentes partes del Liceu. Todas comienzan en el vestíbulo de estilo renacentista, uno de los pocos espacios que sobrevivió al incendio. Destaca especialmente la escalera principal de mármol, que tiene en su parte superior una escultura de la Musa de la Música.

El recorrido continúa por el llamativo Auditorio en forma de herradura, réplica del original con capacidad para unos 2.300 espectadores, inspirado en el Teatro alla Scala de Milán. Sus cinco gradas y palcos alrededor del patio de butacas, así como el círculo de vestuario, lo convierten en un lugar único para disfrutar de óperas, conciertos, recitales y danza. El telón fue diseñado por Antoni Miró de tal forma que puede abrirse tanto verticalmente como de lado a lado. En el techo verá ocho medallones pintados, cinco de los cuales ocultan los focos que se iluminan durante las representaciones. La plataforma del foso de la orquesta puede elevarse o mantenerse por debajo del escenario según las necesidades de la representación. Todas estas innovaciones técnicas se instalaron en la restauración posterior al incendio.

Tríptico: La puerta perdida, La habitación perdida y El suelo escondido

En su obra Happiness, el creador teatral y artista visual Dries Verhoeven presenta una instalación-performance en sesión continua. Un pequeño edificio de hormigón está situado en el espacio público. Parece un cruce entre un aseo público y una farmacia. Esta tienda ilícita está atendida por un humanoide, un robot de aspecto humano. Nos habla de las distintas drogas, analgésicos y antidepresivos que podemos utilizar para modificar nuestra realidad emocional reajustando los niveles de serotonina y dopamina de nuestro cerebro. En la combinación de robótica y drogas, la obra explora la zona en la que se funden lo humano y lo artificial; donde, ayudados por sustancias sintéticas, podemos rehumanizarnos o convertirnos en algo más que humanos. O escapar por completo de nuestro estado humano durante un tiempo.