¡L’Endrapasomnis al SAT!
A diferencia de la crítica tradicional, realizada por un sujeto sobre un objeto de estudio, en esta obra la simultaneidad del discurso físico e intelectual hace que sujeto y objeto coincidan en la misma persona: el bailarín. La crítica se encarna y, por tanto, transpira. Con esta propuesta, intentaré dar un paso adelante, transmitir el potencial alternativo de este lenguaje kinésico a la vez que despliego un análisis crítico de cómo la figura del bailarín ha sido históricamente una figura de subalternidad, un sujeto silenciado sin voz política.
La autoridad de la palabra de Aimar se basa en el hecho de reivindicar su profesión de bailarín y en la afirmación de que su práctica, tanto física como conceptual, sólo puede entenderse a través de la óptica del cuerpo. O, como dice el propio artista, a través del discurso del bailarín; del mismo modo que lo suda y lo habla.
(…) un discurso elaborado, personal, contrastado y sin concesiones. Un discurso perfectamente declamado, acompañado de pausas bien templadas y demostrando un control absoluto sobre el fraseo del movimiento unido a la musicalidad de la conferencia.
Antic Teatre
John Barnard ha vivido y trabajado durante más de 25 años en Barcelona. Originario de Kent (Inglaterra), después de graduarse en la universidad decidió cambiar radicalmente su estilo de vida, tomando la decisión de convertirse en formador de inglés para empresas en España. Se involucró en el mundo de la ópera hace varios años cuando ofreció servicios de formación lingüística en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Desde entonces es abonado con su mujer, asistiendo regularmente a la ópera en España y en el extranjero.
La nostra Champions particular de Cristina Clemente
En los años 80 y 90, España ha desarrollado una política cultural de apoyo a la dramaturgia y ha promovido el trabajo de dramaturgos vivos que escriben en sus cuatro lenguas nacionales. El sistema se basa en la labor de un gran número de lugares de producción clave que han desarrollado el interés y el gusto del público por este ámbito; instituciones educativas, como las escuelas de arte dramático, que ofrecen titulaciones de dramaturgia; y organizaciones de apoyo profesional que proporcionan las redes adecuadas para que los dramaturgos desarrollen sus carreras. Muchos de nuestros expertos han expresado una opinión positiva sobre la cultura, las oportunidades y las redes de apoyo en torno a la dramaturgia en toda España. Sin embargo, nuestros expertos dicen que se podría hacer más en España para promover una cultura de igualdad, diversidad e inclusión en el campo.
Todos nuestros encuestados confían en que los teatros españoles programen obras de teatro contemporáneo «regularmente» o al menos «a veces». Un 89% de los encuestados confía en que «la mayoría» o «algunos» de los públicos y creadores están interesados en las obras de teatro contemporáneo, y sólo un 10% piensa que en general no lo están. La opinión de nuestros encuestados es que el público y los creadores de teatro españoles están tan interesados en las obras contemporáneas traducidas como en las obras de otros contextos locales españoles. Las obras contemporáneas traducidas se representan con frecuencia en España, incluso en escenarios destacados, y el público español está acostumbrado a ver teatro traducido o en lenguas extranjeras. La percepción de nuestros encuestados es que las nuevas obras extranjeras atraen la misma atención entre el público y los creadores de teatro que las nuevas obras españolas.
XV Edició dels premis de la crítica de Barcelona(3 de 3)
Las horas del día (Jaime Rosales, 2002), que obtuvo el Premio Fipresci en la Quinzaine des Réalisateurs de Cannes, supuso un punto de inflexión en su carrera que le llevó a asumir papeles principales en películas como En la ciudad (Cesc Gay, 2002), Inconscientes (Joaquín Oristrell, 2004) y Remake (Roger Gual, 2005).
Por su papel en Yo, así como por su trabajo en 53 días de invierno (Judith Colell) y El silencio antes de Bach (Pere Portabella) obtuvo el Premio Sant Jordi al mejor actor en 2008. El éxito de Yo le llevó a dirigir su primer cortometraje Worstward Ho, que fue seleccionado en la Sección Oficial del 62º Festival de Cannes.